Como ya os dije, todas sabemos lo importante que son los ajustes que puedes realizar en el coche para forzar menos la postura al conducir. Me refiero a la posición del asiento, de los espejos, etc... Pero antes de nada... ¿Cuántas de vosotras habéis probado los ejercicios de los que os hablé en la anterior publicación del blog? Si aún no has podido echarles un ojo, aquí te dejo el enlace:
Y aunque estas pautas que ahora os pondré pueden ayudar mucho a evitar que os duela la espalda al conducir o al terminar de hacerlo, recuerda que realmente eres tú quien debe estar bien alineada y tener una buena postura.
Estamos acostumbradas a procurar tener una buena higiene postural en el trabajo, sobre todo las que trabajáis sentadas delante de un ordenador; pero no debemos olvidar que esa conciencia de mantener sana y bien apoyada nuestra espalda o rectos nuestros hombros debe transmitirse también a otros espacios como el coche.
¿Cuántas veces nos subimos al coche y no acondicionamos adecuadamente el asiento o el retrovisor haciendo que al final mantengamos una postura demasiado forzada? Si en otros aspectos de nuestro día a día buscamos la comodidad, ¿por qué no aquí? Es hora de dedicar el tiempo necesario para conseguir una conducción cómoda, sobre todo en viajes largos, pero también aunque el trayecto sea relativamente corto.
En ocasiones el mismo coche lo utilizan varias personas, ya sea por ser de empresa o porque lo conducen los miembros de una misma familia. Por dejadez no hacemos nada más que acercar el asiento y mover un poco el retrovisor, (sé que es un tostón, pero es necesario tomarse un tiempo y buscar el confort que evite las lumbalgias posteriores y más si tendéis a tener de por sí problemas de espalda). Dicho esto, vamos pasito a pasito:
LOS BRAZOS
Que no tengan que estar demasiado estirados. Ya sabemos que la norma recomienda que se puedan colocar las muñecas en el arco superior del volante sin dejar de apoyar la espalda en el asiento. A mayor flexibilidad, mayor agilidad en los giros y cambios de marcha.
LAS PIERNAS
Siempre semiflexionadas. Es interesante probar si nos resulta cómodo el movimiento de los pedales como si estuviéramos en marcha (pisar el embrague a fondo y hacer el juego acelerador-freno). Incluso, si se quiere llegar más allá, habría que hacerlo cuando llevamos un calzado distinto al habitual, porque ya sabemos que no se conduce igual con uno plano, con más puntera o con tacones. Una buena distancia entre nuestras rodillas y el salpicadero hace que tengamos menos riesgo en un posible choque.
LA CADERA
Debe estar por debajo de la altura de las rodillas, y para ello hay que regular la altura del asiento. La referencia es que cuanto más bajos estemos, mejor. Siempre sin perder visibilidad, por supuesto.
EL CUELLO
Cuenta con el "protegecuello", nombre con el que debería llamarse el reposacabezas ya que es el mejor aliado de las cervicales, tanto ante una frenada brusca como para descanso si llevamos mucho tiempo al volante. Por supuesto, nada de quitarlos porque despeinan, nos parezcan molestos o banalidades similares y, además, siempre tienen que ir colocados algo más altos que la cabeza. Se recomienda al menos 1 centímetros por encima de la misma y no más de 4. La distancia de apoyo mientras conducimos no se recomienda que sea mayor de 2 centímetros.
LA ESPALDA
Siempre en contacto total con el asiento, procurando que nos envuelva y lo más vertical posible. En esto es similar a las recomendaciones ergonómicas de oficina, no importa si tenemos tendencia a reclinar el cuerpo mientras la espalda esté totalmente apoyada. Como ya os dije, podemos colocar algo que nos sirva de apoyo en el centro de la columna si notamos que la postura es excesivamente rígida. Puede ser una toalla, una camiseta enrollada o un cojín pequeñito.
Y en lo que respecta al coche...
EL VOLANTE
Bien regulado. Actualmente casi la totalidad de los modelos tiene volantes regulables de fábrica, al menos en altura. Es importante usarlo y modificar el reglaje si cambiamos de conductor. Si además es regulable en profundidad, mejor que mejor.
EL CINTURÓN DE SEGURIDAD
Siempre recto, sin las incómodas vueltas que lo dejan doblado. La banda superior debe pasar más o menos por el centro del hombro, para eso tenemos la pinza reguladora de altura, y la parte que recorre la cintura debe quedar bien situada sobre la cadera, por supuesto sin apretar, pero tampoco demasiado laxa. Recordemos que para mujeres embarazadas hay complementos especiales para cinturones que las hacen sentir más cómodas en el coche y son más seguros para el feto, sobre todo en las semanas más avanzadas de la gestación.
ORDEN INTERNO
Si el coche tiene compartimentos de almacenaje o guanteras a mano, mucho mejor, aun así seamos previsoras. Si creemos que vamos a necesitar tener cosas a mano, mejor dejarlas cerca y en lugares donde no se vayan a mover. Recordemos que una distracción por objetos de este tipo y a más de 100 km/h, puede ser fatal.
Y ahora sí, disfruta conduciendo (y si canturreas en el coche, mejor que mejor).
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